Las siglas IMC se corresponden con Índice de Masa Corporal, que es una medida de asociación entre el peso y la talla de un individuo que sirve para estimar la grasa corporal. Aunque existen otros métodos para calcular el exceso de peso, éste es actualmente el más conocido, y es un buen indicador para guiarnos sobre nuestra situación y ayudarnos a adoptar las medidas más adecuadas para nuestro caso concreto. Una persona con un IMC entre 18,5 y 24,9 kg/m2 está en lo que se llama normopeso; entre 25 y 26,9 kg/m2 hablamos de sobrepeso en grado I; de 27 a 29,9 kg/m2, sobrepeso en grado II; de 30 a 34,9 kg/m2 es la franja de obesidad I; de 35 a 39,9 kg/m2 sería obesidad II, y a partir de un IMC de 40 kg/m2 hablaríamos de obesidad mórbida.